miércoles, 1 de febrero de 2012

Bipolar

No quiero decir que te lo dije, pero te lo dije. Y tú sabes que yo no juzgo, que creo tanto en las libertades individuales como en la vida misma, aun cuando sabía que todo esto pasaría si no me hacías caso, si no me escuchabas, si no metías dentro de tu cabeza cada una de las palabras que salían de mi boca.
No quiero decir que te lo dije pero te lo dije tanto. Ya sabes que respeto cada una de tus decisiones, que no califico lo que haces o dejas de hacer porque ya tendrás suficiente con tu propia conciencia y con las preguntas del Juicio Final. Pero sabes que la mía era una verdad del tamaño de una catedral, porque me mirabas con esos ojos abiertos y llenos de tinta roja, apretando los dientes como sueles hacer cuando te digo las cosas que tengo que decirte.
Puedes hacer lo que quieras. No quiero recriminarte más porque no soy de las que va como predicadores odiosos, separando aguas, izando la bandera de lo bueno. Aunque esta vez sí debieras reconocer que te dije claro que lo negro es negro y lo blanco es blanco, que íbamos a tener esta conversación como si la hubiera calcado y la hubiera llevado al pasado.
No seguiré insistiendo que te lo dije varias veces, o que pensé decírtelo, no sé si hay alguna diferencia importante con eso ahora porque siempre supe que hacías mal, que estabas metiendo las manos hasta el fondo de la hoguera. Quizás debí hablarte más fuerte, pero tú ya sabes que no es mi estilo, que creo que cada quién puede hacer lo que le permita el cuerpo y el alma. Yo soy así, para qué repetirlo, libre, abierta, de pensamiento amplio.
Tú quizás debieras ser un poco más como yo, amiga. Menos celosa. Más auténtica. Te dije esto una vez pero no me escuchaste. O pensé decírtelo, no lo recuerdo, aunque no sé si hubiera servido de algo dada tu tendencia a ir por la vida corriendo, sin atender mis consejos, como un caballo desbocado que huye de su dueño.

1 comentario:

edmundordenesepulveda dijo...

me pasaron tres cosas:
primero pensé que la conversacion era entre un hombre y una mujer...obvio, soy hombre y tu mujer.
segundo, si en algun momento esta persona tan segura de sus palabra se llega a equivocar....uf...le va a llegar mas de lo que dijo.
tercero, "yo no juzgo a la gente"?, me parece que el texto es un juicio.
me gusto! beso!