- Estas niñas son extrañas. Son siúticas. Las escuché ayer en la mesa del lado. Fíjate que se llaman entre ellas anteponiendo el apelativo ‘amiga’ antes del nombre. “¿Llamaste a la amiga María?”, “No, la llamó la amiga Pía”. Si las escuchas te reirías, o no entenderías ni medio, porque a parte de siúticas se creen policías encubiertos y hablan en códigos: ¿Me copias?, te copio, ¿me captas?, te capto, ¿me sigues?, te siiiiigo, cerrado, candado, con lacre, te firmo, pero dónde te firmo; chicas: reunión urgente e imponderable, ¡eres lo más!, ¿zashi?, zaaaaaaaashi, besi, holi, chai, te quieeeeeeeeeri y así.
Son, definitivamente, locas de patio. Y si encierran a una, parten todas detrasito y alegan y lloran, como ovejas perdidas en una colina sin pasto, ni agua, ni Heidy ni el abuelo cerca. Y chillan hasta que sueltan a la que esté enclaustrada, en sí misma o por las circunstancias. La toman, le hablan, la sientan, la paran y la devuelven enterita al mundo real, sin permitirle retroceder al encierro. Llegan a ser odiosas. Se quedan al lado y no se mueven. Puedes verle los ojos de gato fiero incluso si se hace de noche. Dan zarpazos si te acercas a la más débil, te muestran los dientes, los colmillos, incluso puedes llegar a verles la garganta y el estómago. Y luego te escupen, y si pueden volver a escupirte dos o tres veces lo harán de nuevo y con gusto, porque has tocado con mala fe a alguna del Club de la Buena Estrella, nombre meloso y poco original que le puso una –esa que escribe- a este grupo de señoritas buenas para la cháchara, los besuqueos y los irrepetibles “amiga, como que te extrañi”.
2 comentarios:
Amiga Ale,
lo estaba esperando con ansias, tu sabes. me hace tan bien leer tus cosas, me encanta. eres lo más!!
te quieri y te extraño 1000
Siempre he encontrado que hablar de sí mismo está tan subvalorado. Porque cuando uno habla ASÍ de sí mismo, pucha que es bueno. Dele mija, dele con sus post.
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