Tiene un demonio en cada dedo, te lo juro. Yo se los he visto. Bueno, sólo al del meñique, pero vale por los otros nueve. Y creo que es ese el que le gobierna las dos manos a voluntad. ¿No la has visto caminar con los brazos tirados hacia delante? Eso no es por azar. Te digo: tiene un demonio en cada dedo y la cara de oveja degollada. Por eso nosotros nos quedamos cerca, sin dimensionar con qué chichita nos estamos curando.
1 comentario:
Me gusta... aunque no puedo decir que lo entienda completamente.
Sí estoy de acuerdo con lo del final... no sabes la chichita con la que te estás curando... jajajajaja
Un beso.tqm
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